Este es el lema utilizado para la campaña de la UEFA contra la discriminación y a favor de la diversidad e inclusión en el mundo del fútbol. Cierto es que esta campaña sustituye a la anterior, #RESPECT, utilizada para que los partidos de las competiciones europeas de clubes y selecciones puedan servir de altavoz en la lucha contra el racismo y la xenofobia.
Pues bien, una forma de discriminación que debería tender a erradicar cualquier entidad, organismo o club, debe ser la discriminación en cuanto al género y la igualdad entre hombre y mujer en el mundo del fútbol. Las jugadoras de la selección danesa de fútbol, recordemos que recientes subcampeonas de Europa, se negaron el pasado viernes a jugar el partido que debían disputar contra Suecia clasificatorio para el Mundial Femenino 2019 de Francia. El motivo de la protesta que derivó en la renuncia de las seleccionadas es el conflicto que tienen con la Federación Danesa de Fútbol, desde que reclamaron la contratación y un salario mínimo de 1000 € para aquellas jugadoras que no tengan un contrato profesional con el club con el que juegan. La Federación se ha negado hasta esta momento.
Foto: DR.D
Ante esta situación, la última medida adoptada por las internacionales danesas puede costarle caro a la Federación, porque la UEFA ha incoado un expediente por infracción al art. 24 de la normativa de la competición por su incomparecencia al partido que debía disputarse el día 20 contra Suecia en Goteborg:
24.01 If an association refuses to play or is responsible for a match not taking place or not being played in full, the UEFA Control, Ethics and Disciplinary Body takes a decision in the matter.
Anuncian desde Nyon que la decisión se adoptará el próximo 16 de Noviembre por el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA. Las posibles sanciones que pueden recaer a la Federación ante esta infracción van desde la expulsión de la Selección Danesa de la clasificación al Mundial, y su consiguiente imposibilidad de disputar los JJOO de Tokio, así como de la próxima Eurocopa 2021 además de indemnizar a la Federación Sueca por los perjuicios causados y los gastos producidos por la preparación del encuentro (art.6 del Código Disciplinario de UEFA).
Cabe recordar, como antecedentes de esta reclamación de las futbolistas danesas, que los futbolistas de la Selección Masculina de Noruega renunciaron a parte de sus ingresos cuando participaban con sus selecciones para igualarse con sus compañeras de selección. Igualmente la Selección campeona del Mundo, Estados Unidos, solicitó igualdad de condiciones económicas y consiguieron, seguramente dada su condición de campeona y aprovechándose de ese momento, que el Senado norteamericano por unanimidad aprobase una resolución no vinculante instando a la Federación de EEUU para poner fin inmediatamente a la desigualdad salarial de género y tratar a todos los atletas con y la dignidad que esos atletas merecen.
Esperemos que el Comité Disciplinario de UEFA, por cierto contamos con Kepa Larumbe, Director de la Asesoría Jurídica de la RFEF, como miembro, tenga en cuenta los antecedentes que condujeron a las internacionales a la adopción de esta llamada de atención y no dicte una resolución sancionadora en su grado máximo. Sobre todo cuando han conseguido una tregua y han disputado los dos últimos partidos de clasificación, ante, seguramente el temor a las sanciones que se puedan imponer. El día 16 de noviembre, saldremos de dudas, pero esperemos que el lema de la nueva campaña de la UEFA esté de alguna forma presente en los miembros del Comité, a modo de atenuante, de la infracción indiscutiblemente grave cometida por la Selección Danesa al no presentarse a un partido, seguramente guiadas por la frustración y el deseo de justicia e igualdad.
Esperamos vuestra opinión.
